El pez escalar, también conocido como ángel de agua dulce, es una de las especies más elegantes y llamativas del acuarismo. Originario de las aguas tranquilas y vegetadas del Amazonas, este cíclido destaca por su cuerpo comprimido y alto, aletas alargadas en forma de velo y una natación pausada que transmite serenidad y distinción.
Una de las grandes virtudes del escalar es su variedad de colores y patrones, desde el clásico plateado con bandas negras hasta versiones marmoleadas, doradas, koi o incluso totalmente negras. Su belleza lo convierte en el centro de atención en cualquier acuario comunitario.
Además de su estética, el escalar tiene un comportamiento interesante: es un pez inteligente, territorial y social, capaz de reconocer a su dueño y establecer jerarquías dentro del grupo. Puede convivir con otras especies pacíficas de tamaño similar, aunque durante la reproducción puede volverse más protector de su territorio.
Tamaño: Hasta 20 cm de alto (contando las aletas)
Temperatura ideal: 24–28 °C
pH recomendado: 6.5–7.5
Acuario mínimo: 100 litros para un grupo pequeño
Ideal para acuaristas intermedios, el pez escalar es una verdadera joya acuática que combina gracia, personalidad y una fuerte presencia visual. Tener uno en tu acuario es como tener un trozo del Amazonas moviéndose con elegancia entre las plantas.